La dignidad es obstinada

La gran mayoría de los casos de violaciones a los derechos humanos han estado permeados por la apatía e inacción del Estado, como es el caso de las desapariciones, y conforme aumentan las víctimas sin identificar en los servicios forenses del país, las familias continúan viviendo en la incertidumbre y en el dolor. En el 2020, se aprobó el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF) ante la exigencia de víctimas, acompañadas por organizaciones como Fundar, por encontrar a sus familiares y devolverles su identidad. El MEIF representa para miles de personas la esperanza de encontrar a sus seres queridos y de recibir respuestas. También es un ejemplo de que, en la lucha por la justicia, la dignidad es obstinada.

Una marea roja por la justicia fiscal

En México, las mujeres, niñas y personas menstruantes pagamos un impuesto al comprar tampones o toallas sanitarias que es discriminatorio ya que estos productos son de primera necesidad y no un lujo, y hay quienes no pueden acceder a ellos. Para combatir este problema, activistas, colectivas y organizaciones, creamos en 2020 la iniciativa #MenstruaciónDignaMéxico para exigir al gobierno que cobre impuestos con perspectiva de género. Luchamos por modificar la tasa del 16% de IVA por una del 0% sobre estos productos. La propuesta no fue aprobada, pero puso el tema sobre la mesa. Hoy, continuamos en la lucha colectiva para que todas las personas que menstruamos podamos hacerlo sin un costo agregado, con dignidad. Esta marea roja, no va a parar.

El nacimiento
de la ALDEA

La defensa del territorio es una lucha por la vida. En México existen históricos movimientos de resistencia por parte de comunidades y pueblos indígenas. En 2020, algunos de estos grupos se articularon, acompañados de organizaciones, incluida Fundar, en la Alianza por la Libre Determinación y la Autonomía (ALDEA). Esta Alianza reúne luchas pertenecientes a las etnias: Tzotzil, Tzeltal, Lacandona, Tenek, Nahua, Maya, Hnahñu, Purépecha, Na Savi, Tepecano, Wixarika, Zapoteca, Yaqui, Mixe y Me´Phaa. ALDEA es un espacio en el que impulsamos políticas que verdaderamente hagan efectivos los derechos colectivos de los pueblos indígenas para que el Estado responda a las deudas históricas con las comunidades. Y así, continuar caminando juntas hacia un país más justo.

Ni un paso atrás en la defensa de la transparencia

Como parte de la sociedad civil organizada, desde hace más de 20 años hemos impulsado políticas públicas, leyes y la creación de instituciones para vivir en un país donde los gobiernos sean transparentes y rindan cuentas. Con la llegada de la pandemia y ante la magnitud de la crisis muchas actividades se detuvieron. Sin embargo, la suspensión de los plazos para solicitar información sobre el actuar del gobierno no podía ponerse en pausa. En tiempos de pandemia, contar con información veraz, accesible y oportuna puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Por esta razón, activistas y organizaciones alzamos la voz para exigir que se rindieran cuentas sobre el manejo de la crisis y logramos que el INAI restableciera los plazos para las solicitudes de acceso a la información en actividades esenciales. En un año por demás complejo, mantuvimos esta lucha de décadas y no daremos un paso atrás.

Salario digno por un campo justo

El trabajo de las personas jornaleras agrícolas es esencial y, aunque su labor alimenta a millones de familias, viven en condiciones de pobreza y discriminación, recibiendo salarios precarios. Con la llegada de la pandemia se vieron en una desprotección aún mayor: continuaron trabajando a pesar de que las condiciones les ponían en riesgo, transportándose en camiones abarrotados y viviendo en hacinamiento, lo que ha provocado contagios y llevado el virus a sus comunidades. Ante esta realidad, y en la lucha por una vida digna para las personas jornaleras, exigimos junto con ellas en la Alianza Campo Justo, que se estableciera un salario mínimo profesional por su trabajo, logrando que se fijara un salario por 160 pesos por jornada. El monto es aún insuficiente ante las condiciones que tienen que enfrentar, pero es un primer paso para el reconocimiento de su importante labor. La Alianza continúa en la lucha por un campo justo.

Perfiles públicos bajo la lupa

Por años, desde sociedad civil hemos exigido que las instituciones públicas cuenten con integrantes capaces y eficientes, con los mejores perfiles y que los procesos de designación sean #SinCuotasNiCuates. En 2020, desde el Observatorio de Designaciones Públicas monitoreamos las 53 designaciones realizadas a nivel federal, poniendo especial énfasis en los procesos del INE y el INAI. A nivel local, sumamos esfuerzos con organizaciones y actores locales para poner la lupa en 30 procesos de designaciones. También elaboramos el “Decálogo de las designaciones” con los puntos esenciales para cambiar las prácticas que afectan la confianza ciudadana y así construir una nueva normalidad con procesos transparentes. Es nuestro derecho contar con mejores designaciones, mejores perfiles y resultados por parte de las instituciones.

Frente a la pandemia: nos articulamos

La pandemia nos llevó a replantearnos formas de trabajo para seguir construyendo un México más justo, y reflexionar sobre los impactos que la crisis sanitaria y socioeconómica tendría, así como los impactos diferenciados para las poblaciones históricamente excluidas y discriminadas. Así, nació Articulaciones: diálogos sobre Covid-19 y desigualdades, una serie de conversaciones digitales para sumar voces de diferentes ámbitos y abrir la conversación desde perspectivas regionales sobre acceso a la información, impuestos, derechos de comunidades, filantropía, e infodemia. Con el mismo objetivo de articularnos, nos sumamos a la iniciativa para documentar la situación en comunidades indígenas y crear materiales informativos sobre Comunidades y Covid-19 a pandemia y los cuidados. En tiempos de crisis, la información puede ser la mejor medicina.

Por una cultura laboral antipatriarcal

Las realidades de las diferentes organizaciones de la sociedad civil son muchas, pero ninguna ha sido inmune a los efectos del sistema patriarcal en el que vivimos: los casos de acoso y hostigamiento sexual y laboral existen dentro del sector de derechos humanos. Comenzar a trabajar hacia la construcción de espacios seguros es una tarea colectiva, así lo asumimos, por lo que creamos entre ocho organizaciones, un Protocolo Modelo de Prevención y Actuación en Casos De Discriminación, Acoso y Hostigamiento Sexual y Laboral en Organizaciones de la Sociedad Civil con el que buscamos promover un cambio. Reconocemos éste como un primer paso hacia la prevención y la actuación; creemos que puede ser una herramienta que otras organizaciones utilicen y adopten para generar sus propios protocolos y así, con acciones como esta, ir transformando nuestro sector a uno libre de violencia.

2020 en números

A nivel mundial de los Think Tanks con las ideas más innovadoras en políticas públicas

Fuente: 2020 Global Go To Think Tanks Index Report de la Universidad de Pensilvania.

Medios

320
MENCIONES EN MEDIOS
65
Entrevistas

Redes sociales

25, 209
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115, 507
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1, 840

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1, 800
SUSCRIPCIONES EN YOUTUBE
248,086
VISUALIZACIONES AL CANAL

Articulaciones: diálogos sobre COVID-19, derechos y desigualdades

5, 486
visualizaciones
79, 400
impresiones
6
investigaciones publicadas

En Fundar sabemos que nuestra lucha por la justicia es y seguirá siendo colectiva.

  • Inicio
  • Derechos Humanos
  • Justicia Fiscal
  • Tierra y Territorio
  • Anticorrupción
  • Alianza Campo Justo
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  • Protocolo vs Acoso
  • Numeralia

Ante

la pandemia,

nuestra lucha

es colectiva

2020 no podrá olvidarse: el inicio de una pandemia, una crisis de derechos humanos que se venía arrastrando desde hace décadas, impactos económicos, marcaron un año que nos obligó a trabajar en la distancia, pero no a parar.
En Fundar, miramos el trabajo de incidencia y de defensa de los derechos humanos que hemos realizado por más de 20 años para fortalecernos en momentos donde perdimos colegas, amistades y familiares. 2020 nos recordó que las crisis agravan otras crisis, que la defensa de los derechos no se detiene y, ante todo, que nuestra lucha por la justicia social es y seguirá siendo colectiva.

La dignidad es obstinada

La gran mayoría de los casos de violaciones a los derechos humanos han estado permeados por la apatía e inacción del Estado, como es el caso de las desapariciones, y conforme aumentan las víctimas sin identificar en los servicios forenses del país, las familias continúan viviendo en la incertidumbre y en el dolor. En el 2020, se aprobó el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF) ante la exigencia de víctimas, acompañadas por organizaciones como Fundar, por encontrar a sus familiares y devolverles su identidad. El MEIF representa para miles de personas la esperanza de encontrar a sus seres queridos y de recibir respuestas. También es un ejemplo de que, en la lucha por la justicia, la dignidad es obstinada.

Una marea roja por la justicia fiscal

En México, las mujeres, niñas y personas menstruantes pagamos un impuesto al comprar tampones o toallas sanitarias que es discriminatorio ya que estos productos son de primera necesidad y no un lujo, y hay quienes no pueden acceder a ellos. Para combatir este problema, activistas, colectivas y organizaciones, creamos en 2020 la iniciativa #MenstruaciónDignaMéxico para exigir al gobierno que cobre impuestos con perspectiva de género. Luchamos por modificar la tasa del 16% de IVA por una del 0% sobre estos productos. La propuesta no fue aprobada, pero puso el tema sobre la mesa. Hoy, continuamos en la lucha colectiva para que todas las personas que menstruamos podamos hacerlo sin un costo agregado, con dignidad. Esta marea roja, no va a parar.

El nacimiento
de la ALDEA

La defensa del territorio es una lucha por la vida. En México existen históricos movimientos de resistencia por parte de comunidades y pueblos indígenas. En 2020, algunos de estos grupos se articularon, acompañados de organizaciones, incluida Fundar, en la Alianza por la Libre Determinación y la Autonomía (ALDEA). Esta Alianza reúne luchas pertenecientes a las etnias: Tzotzil, Tzeltal, Lacandona, Tenek, Nahua, Maya, Hnahñu, Purépecha, Na Savi, Tepecano, Wixarika, Zapoteca, Yaqui, Mixe y Me´Phaa. ALDEA es un espacio en el que impulsamos políticas que verdaderamente hagan efectivos los derechos colectivos de los pueblos indígenas para que el Estado responda a las deudas históricas con las comunidades. Y así, continuar caminando juntas hacia un país más justo.

Ni un paso atrás en la defensa de la transparencia

Como parte de la sociedad civil organizada, desde hace más de 20 años hemos impulsado políticas públicas, leyes y la creación de instituciones para vivir en un país donde los gobiernos sean transparentes y rindan cuentas. Con la llegada de la pandemia y ante la magnitud de la crisis muchas actividades se detuvieron. Sin embargo, la suspensión de los plazos para solicitar información sobre el actuar del gobierno no podía ponerse en pausa. En tiempos de pandemia, contar con información veraz, accesible y oportuna puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Por esta razón, activistas y organizaciones alzamos la voz para exigir que se rindieran cuentas sobre el manejo de la crisis y logramos que el INAI restableciera los plazos para las solicitudes de acceso a la información en actividades esenciales. En un año por demás complejo, mantuvimos esta lucha de décadas y no daremos un paso atrás.

Salario digno por un campo justo

El trabajo de las personas jornaleras agrícolas es esencial y, aunque su labor alimenta a millones de familias, viven en condiciones de pobreza y discriminación, recibiendo salarios precarios. Con la llegada de la pandemia se vieron en una desprotección aún mayor: continuaron trabajando a pesar de que las condiciones les ponían en riesgo, transportándose en camiones abarrotados y viviendo en hacinamiento, lo que ha provocado contagios y llevado el virus a sus comunidades. Ante esta realidad, y en la lucha por una vida digna para las personas jornaleras, exigimos junto con ellas en la Alianza Campo Justo, que se estableciera un salario mínimo profesional por su trabajo, logrando que se fijara un salario por 160 pesos por jornada. El monto es aún insuficiente ante las condiciones que tienen que enfrentar, pero es un primer paso para el reconocimiento de su importante labor. La Alianza continúa en la lucha por un campo justo.

Perfiles públicos bajo la lupa

Por años, desde sociedad civil hemos exigido que las instituciones públicas cuenten con integrantes capaces y eficientes, con los mejores perfiles y que los procesos de designación sean #SinCuotasNiCuates. En 2020, desde el Observatorio de Designaciones Públicas monitoreamos las 53 designaciones realizadas a nivel federal, poniendo especial énfasis en los procesos del INE y el INAI. A nivel local, sumamos esfuerzos con organizaciones y actores locales para poner la lupa en 30 procesos de designaciones. También elaboramos el “Decálogo de las designaciones” con los puntos esenciales para cambiar las prácticas que afectan la confianza ciudadana y así construir una nueva normalidad con procesos transparentes. Es nuestro derecho contar con mejores designaciones, mejores perfiles y resultados por parte de las instituciones.

Frente a la pandemia: nos articulamos

La pandemia nos llevó a replantearnos formas de trabajo para seguir construyendo un México más justo, y reflexionar sobre los impactos que la crisis sanitaria y socioeconómica tendría, así como los impactos diferenciados para las poblaciones históricamente excluidas y discriminadas. Así, nació Articulaciones: diálogos sobre Covid-19 y desigualdades, una serie de conversaciones digitales para sumar voces de diferentes ámbitos y abrir la conversación desde perspectivas regionales sobre acceso a la información, impuestos, derechos de comunidades, filantropía, e infodemia. Con el mismo objetivo de articularnos, nos sumamos a la iniciativa para documentar la situación en comunidades indígenas y crear materiales informativos sobre Comunidades y Covid-19 a pandemia y los cuidados. En tiempos de crisis, la información puede ser la mejor medicina.

Por una cultura laboral antipatriarcal

Las realidades de las diferentes organizaciones de la sociedad civil son muchas, pero ninguna ha sido inmune a los efectos del sistema patriarcal en el que vivimos: los casos de acoso y hostigamiento sexual y laboral existen dentro del sector de derechos humanos. Comenzar a trabajar hacia la construcción de espacios seguros es una tarea colectiva, así lo asumimos, por lo que creamos entre ocho organizaciones, un Protocolo Modelo de Prevención y Actuación en Casos De Discriminación, Acoso y Hostigamiento Sexual y Laboral en Organizaciones de la Sociedad Civil con el que buscamos promover un cambio. Reconocemos éste como un primer paso hacia la prevención y la actuación; creemos que puede ser una herramienta que otras organizaciones utilicen y adopten para generar sus propios protocolos y así, con acciones como esta, ir transformando nuestro sector a uno libre de violencia.

2020 en números

A nivel mundial de los Think Tanks con las ideas más innovadoras en políticas públicas

Fuente: 2020 Global Go To Think Tanks Index Report de la Universidad de Pensilvania.

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